La canción - الأغنيّة

al-’ugniyya. ¡T'has dignao a escribir algo, pirlón! Ay, déjeme, señora, y no me haga hablar, que la semanica ha sido fina y mire la cara que se me ha quedado. ¿Y eso? Digamos que, como media, desde el domingo pasado, mis ritmos de actividad circadiana han seguido un fotoperiodo de 22/2, distribuidos además de forma irregular entre la fotofase y la escotofase. Ah… Ya sabe, todos los líos del mundo, embutidos todos en la semana antes del viaje, a guisa de gran supernova final. Mmm… ¿Mmm…? No te entiendo, hijico, pero tú paciencia y cada cosica a su tiempo. Mi bisabuela solía decir que olivica comía, huesecico al suelo; y también decía que con paciencia y salivica… Y que sólo se conocía bien a un hombre debajo de las sábanas. Muy sabia su bisabuela, oiga.

¿Ha visto usted que he remozado las opciones de los marcos de la derecha? Se pone uno a toquetearlo todo y por ensayo-error salen cosas graciosas. Aunque lo incluyo también en esta entrada, he dejado fijo un reproductor con la canción que me obsesiona últimamente: Smokers outside the hospital doors, de The Editors. Si le gusta, puede usted bajársela directamente de aquí. En la página que le aparece, pulse usted donde pone Download original, a la derecha. Tú no serás un pirata informático d'esos, ¿no? Lleve usted cuidado y no olvide ponerse el loro en el hombro y el parche en el ojo, señora. ¡Siéntase audaz!

¡Qué poquico queda, gambiteros!

P.D.: La caricatura, actualizada con pelo facial, es una obra inmortal del artista anteriormente conocido como Johnny, realizada con motivo de la despedida del no menos inmortal poeta de Zeneta.