jueves, 20 de marzo de 2008

El infierno - الجهنـّم

al-ŷahannam.

    Odiado enemigo:

    Que no, que no, que a mí no me engañas. ¡Ah, condenado devorador de hombres, violador de vírgenes, exterminador de pueblos y fomentador de sinrazón! ¡Te declaro la guerra! ¡Sí, te digo a ti, malnacido! Malditos tú y tus alados sicarios, pajarracos portadores de muerte e incultura. Los míos os han creado y ya no puedo mataros…

    Moriré y ahí seguiréis, impertérritos, bebiendo sangre en cálices de carpintero y comiendo cuerpos durante la cena. ¡Y que nunca vaya a haber voces en contra? ¡Tan sólo la mía? ¡Ah, se os defenderá con uñas y cruces! ¡Con dientes y rezos se os defenderá! Matarán y mataréis. Incluso a ellos, vuestros defensores, los mataréis, y por sangre no quedará, desde luego.


    ¿Por qué habréis de ser tan fieramente humanos? Lo sois más que yo, ¡más que nadie! Pues bien, yo devendré un bello ángel caído, ya lo veréis: él único no terrible, el único no humano… Un sagrado Luzbel. Y pasarán vidas, ilusiones —ay—, sueños, plegarias; y a nadie escucharéis. Ni siquiera os inmutaréis. Expulsaréis a disidentes y apátridas y os regocijaréis en su dolor.

    ¿No podré yo alcanzaros? ¡Bajad que os desuelle uno por uno! Seré odiado por ello, sí; mi recuerdo será vejado y ultrajado, pero podría ser peor: podríais hacerme uno de los vuestros para vengaros, como ya hicisteis con aquel Sócrates judío. Ay de vosotros si el nazareno levantara la cabeza, puesto que:

  1. os odiaría sobre todas las cosas,
  2. tomaría vuestro nombre en vano,
  3. maldeciría vuestras fiestas,
  4. deshonraría a su padre y a su madre,
  5. mataría,
  6. cometería actos impuros,
  7. hurtaría,
  8. daría falsos testimonios,
  9. tendría pensamientos impuros y
  10. codiciaría los bienes ajenos.
    ¿Que no? Ya lo creo que sí, tan tremenda sería su cólera y tan brutal vuestra traición.

    No hay prisas. Recuerda mi rostro, pues te perseguirá eternamente. Te destrozaré por desalmado, te aniquilaré hasta el infinito. Demoleré tus cimientos y te enterraré en el NiFe. Tu sangre me hará crecer, me hará medrar… ¡Muere! Yo sí tengo en mí todos los sueños del mundo, ¿me oyes, impostor? ¡Muere! ¡Déjame vivir a mí!


    Verás que cuando arde el cielo no hay dios que se salve. Verás cómo llueven plumas chamuscadas de ángeles y águilas. Yo, querubín travieso, incendiaré el éter con las lenguas de fuego del Espíritu. Ah, qué hermosa imagen: ¡el cielo hecho pavesas!

    Es imposible pensar que venceré. Tú te alzarás con la victoria y matarás de nuevo, emborrachado de muerte, harto de sangre y de vivir para siempre. Pues has de saber que, a pesar de todo, encontraré fuerzas. Te haré venir aquí a mi lecho para convencerte de lo huero que es el infinito. No cejaré en mi empeño hasta ver rodar divinas lágrimas por tus intangibles mejillas, y entonces, solamente entonces, con el último vagido, expiraré diciéndote: «Yo muero, tú no puedes». Y ésa será mi venganza.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya sé que no tiene nada que ver con tu post, o tal vez sí, pero llevo un par de días dándole vueltas a una idea: ¿cuál es el origen del miedo? ¿por qué tenemos miedo a lo que nos pueda pasar, a vivir, a morir, al futuro, a la demás gente? Sobre todo cuando uno hace el más elemental de los análisis sobre el miedo, que es el que ya dijo Shakespeare por boca de Julio César hace muchos años: "Cowards die many times before their deaths, the valiant never tastes of death but once".

Pero así somos y no creo que eso vaya a cambiar, y menos desde un puro ejercicio cerebral. Mientras buscamos la valentía de ser quienes somos y de decir lo que pensamos, mientras conseguimos convencernos de luchar por lo que de verdad queremos y al mismo tiempo dejar de protegernos de lo inevitable, sólo nos queda ir parcheando el miedo con la apariencia, hasta que un día nos sorprendamos de que ha brotado algo de valentía: "act as if you have faith, and faith will be given; put it another way, fake it till you make it".

O si no, simplemente podemos dejarnos llevar y aplastar, hasta que aparezcamos en algún estrato a tanta profundidad que nos tomen por un opar.

Un abrazo y perdona la disgresión, que corresponde más a otro lugar que éste, pero en fin, ya sabes que carezco del don de la oportunidad.

K dijo...

Desde que inventaron el Ctrl+C --> Ctrl+V... veo que haces buen uso de ello, porque espero que no hayas sido tan jamón de escribirte todo el parrafaco.

Me gusta cómo pones unas cosas en azul y otras en rojo, que parece casual, pero no: ahí hay un sentido, ahí hay una regla (ya me la explicarás, oh, tú, Creador del cian y del magenta).

¿Pensando en hacerte apátrida? Pregunta en el Ayuntamiento de Rivas, los martes de 10:00 a 14:00 y los jueves de 17:00 a 20:00 horas.

Pajarraco...

Anónimo dijo...

Pues que me ha paresido un post bien cabrón! padriiiiisimo

Paul Spleen dijo...

¡Pues me alegro de que te haya guztado, buey!

Anónimo dijo...

Nunca he sido partidario de las cortinas de humo, y tú la has utilizado con este poste, pillastre.

¿Este post fue la premonición de las dudas que pueden aparecer en la fe de un creyente cuando pasa por debajo de su casa la cuarta procesión del día? Pues las hubo, pero sigue impertérrita.

P.D. La puntuación la pones tú.

Paul Spleen dijo...

Dudo mucho que una fe pueda seguir impertérrita… Dudo mucho que pueda siquiera serlo. ;o)

impertérrito
    1. adj. Dicho de una persona: A quien no
        se infunde fácilmente terror, o a quien
        nada intimida.

Anónimo dijo...

Paul, desde luego esta claro que tu miedo es descubrir un libro de mil páginas escrito por un consolidado escritor/pensador, en versión original (no la traducción chunga) con faltas de ortografía en cada puto párrafo (saludos a Segis).

Con ello ¿Podría resquebrajarse tu mundo (si es que un mundo puede resquebrajarse)?

Oye, veo que no pasas ni una al pobre gambitero menor (lo defiendo porque soy un fan anonimo de él; muy... anónimo) ¿pero de que narices de cortinas de humo habla?

Lo que está claro que el tema de fondo es el gen noviero.

Why don't stop thinking?

Anónimo dijo...

Antes de que me lo digas:

Sí, faltan acentos. upss!

Anónimo dijo...

«...Monseñor Giussani, con su fe impertérrita e inquebrantable, supo que, incluso en esa situación, Cristo y el encuentro con él siguen siendo lo fundamental, porque quien no da a Dios, no da casi nada; quien no da a Dios, quien no ayuda a encontrar a Dios en el rostro de Cristo, no construye, sino que destruye, porque hace que la acción humana se pierda en dogmatismos ideológicos y falsos...»

More of this in

http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20050224_homily-giussani_sp.html

Anónimo dijo...

Uuuuu que miedo.
Animal social,1-1,25/03/2008

K dijo...

Pon un post nuevo ya, hombre, que éste se ha quedado ya obsoleto (que rima con feto, que rima con tu careto...)

Hug

Unknown dijo...

Prusiano (y tres piedras), si sacamos algún tema que le resulte incómodo, el Creador se ve obligado a lazar una cortina de humo con el nuevo poste. Así que pensemos…

Paul Spleen dijo...

Tontacos, estoy preparando ya dos. Os van a gustar, y no digo más, porque hay escenas de gambiteo y riseras.

K dijo...

¿Pensar, apóstol? Eso sí que es un acto de fe (impertérrita o inmutable, ahí ya dudo).

Anónimo dijo...

No es bueno crear tanta ilusión en la espera de tu poste, Creador, que luego...

Interesante, no se lo tengamos en cuenta, que él siempre ha sido un devoto de la caza.

Anónimo dijo...

tu has etchao en el echavira??? Yo sip. ;P
un besote

PD: cuelga ya las fotos!!