jueves, 21 de agosto de 2008

La calma - الراحة

ar-rāħa. Me voy de viaje en apenas 6 horas. Qué os creéis, ¿que un bon vivant no tiene estrés? Sí, señores, sí, pero, para combatirlo, menos mal que están las playas de Almería. Un saludo y hasta pronto.


P.D.: Me comentan que, a partir de una edad, a muchas mujeres les da por fotografiarse los pies. Creo que yo estoy también en esa fase podal…

10 comentarios:

Luisa Izpisúa Clemente dijo...

Rayul! Buen viajeee!

(Hace tiempo que no comento en el blog, pero anda que no me dirás que la espera ha merecido la pena...pedazo de comentario!)
Un beso!

Conch dijo...

A partir de que edad? Yo cuando viajo sola suelo meter el pie en mis fotos, pa que se vea que he estado...

Feliz viaje, corazón! Disfruta!

Anónimo dijo...

Eso de los pies me preocupa... De ahí al fetichismo hay un paso (nunca mejor dicho).

Los pies se crearon para andar y llevarlos bien ocultos y tapaditos.

Unknown dijo...

Colisión entre las esferas administrativas. Incluso hubo consulta jurídica ¿Es que tienes posesiones en Almería?

P.D.: A, ¿es que no era ya fetichista?

K dijo...

Ramónidas, no me parece correcto ni apropiado que ensucies la bonita imagen de las playas de Almería con ese trozo de carne que son tus pies. ¡Anda que no habrá mejores carnes en las playas almerienses!

Por tanto, suspenso directo para tu último cortometraje.

Ahora, que para el viaje que te estás raspando, mención de honor.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mon ami Agustín, claro que sí lo soy, aunque no de pies, jamás (ahora empezarán a desfilar defensores de los pies, basta que ataque algo para que suba en la Bolsa).

Claro que, como me preocupa la salud moral del "corazón", me permito enviarle advertencias de vez en cuando. Ya sabes, haz lo que digo, no lo que hago...

Un abrazo,

a

Chexpirit dijo...

Debes haber llegado ya. Así que ¡Felicidades!

Paul Spleen dijo...

Dios mío, he llegado ya y… traigo muchos vídeos de pies. Hasta ahí puedo leer.

Alejandra dijo...

Lo que son las cosas: me he pasado a felicitarle el santo y observo que está de regreso, cargadito de mirra y especias orientales. O así.
Bien está lo que bien empieza.
Por cierto, he de decirle que por su culpa (y la de un tío mío y homónimo suyo), me he estudiado la vida del Nonato y qué quiere que le diga. Que no hay quién se trague lo de la madre difunta y el cuchillo del cazador.
Tiene usted un santo rarísimo y muy poco de fiar.
Saludos.

Anónimo dijo...

Pies, qué asco.