miércoles, 27 de mayo de 2009

El ojo - العين

al-‛ayn. Amigos todos: de vez en cuando conviene abrir los ojos y recordar que vivimos rodeados de mercachifles y engañabobos. Atravesamos los días nadando entre publicidad y buceando entre bombardeos audiovisuales, por lo que es fácil perder la perspectiva. ¿Acaso no somos especialistas en el arte de mirar sin pensar?


Sí, amigos, sí, los maestros de la tontuna nos acechan, y la tontuna en sí es multiforme. A veces se nos presenta en forma de papanatas con túnica y gafas invertidas. El viejo Rappel, por ejemplo, que nos dice que sabe cómo somos, porque resulta que una bola gigantesca de gas se encontraba en un punto concreto del espacio exterior el día en que nacimos. Me imagino naciendo y, de repente, toma castaña: Saturno me lanza un rayo que viaja a lo largo de más de mil millones de kilómetros sin chocarse con nada durante más de una hora, pero llega a la Tierra y me modifica el cerebro justo mientras salgo por salva sea la parte, haciéndome ser más o menos tonto, más o menos violento, más o menos inclinado hacia la filatelia, según la hora que sea.

     —Hola, Rappel. Me llamo Ramón y nací un 12 de junio.
     —Uy, un Géminis de libro. Se te ve en la mirada cierta predisposición a las dobles verdades, a la paradoja, a la personalidad avasalladora. Tu número de la suerte es el cinco…
     —…
     —…y, en el futuro, cuídate los riñones. Cuéntame, ¿qué deseas?
     —Quería saber si, aparte de Saturno, hay más astros que influyan en mi personalidad.
     —Claro, hijito, claro. Júpiter también.
     —¿Júpiter también? ¡Qué bárbaro!
     —Así es.
     —¿Y Venus?
     —Venus desde luego.
     —¿Y la Luna?
     —Cómo no.
     —¿Y Titán?
     —Uy, no, Titán ya no.
     —No me digas…
     —Efectivamente. Cuando tú naciste, te influyeron sólo los 14 ó 15 astros que a mí me sale del mondongo decir que te influyeron.
     —Jo, gracias, Rappel.
     —De nada.
     —¿Me voy?
     —Sí, hazme el favor.


A lo que voy es: ¿acaso no hay una sección de horóscopos en todos los periódicos? ¿A nadie le escama? ¡Ahí siguen, sin que a ninguna persona de bien se le ocurra prenderle fuego a los quioscos, o a Rappel, o, llegado el caso, a Octavio Aceves! ¿Es o no sorprendente, si lo miramos con ojos nuevos? La única solución que se me antoja es el uso de la violencia. Pongámonos a ello.



P.D.: Sirva esta entrada como homenaje a mi primo Pochas, la única persona que conozco que, hasta la fecha, ha sido capaz de mencionar dos veces la palabra ojete en Pasapalabra.

14 comentarios:

K dijo...

Vaya, hombre, con lo entretenido que es el horóscopo y ahora dices que nos vamos a tener que poner violentos con él. ¿Cuando me lo cruce le zurro?
Y yo que casi creo que es lo mejor del periódico porque ya sabe todo el mundo que es mentira y nadie pretende lo contrario... No se puede decir lo mismo del resto del periódico, al menos en cuanto a las pretensiones.

Zimbabue

K dijo...

¿He vuelto a calcar?... No lo pretendía.

Gengibre

Anónimo dijo...

Y muchos hoteles no tienen piso 13, ni habitación 13, y algo similar pasa con los aviones de muchas aerolíneas. Podrías dedicarte a atacar sistemáticamente dichos aviones y hoteles, y entonces el número 13 se convertiría en el de la buena suerte.

A

Anónimo dijo...

Truenos y centellas Pol, estás arengando a la muchedumbre e incitando a la violencia!
Me parece bien.
Podríamos seguir con las tiendas de lámparas...

Anónimo dijo...

A mi siempre me ha parecido bastante más censurable la sección de necrológicas en los periódicos, ya que en realidad no son otra cosa que una especie de crónica social morbosa y autosugestiva.
En el horóscopo, al menos, te queda la posibilidad de abrazar las predicciones cuando te son favorables; y rechazarlas, por ser un insulto a nuestra inteligencia, cuando vienen tiesas.
Además, en estas cosas de los periódicos, la información "seria" está sobrevalorada. Yo encuentro de mucha más utilidad abrir el "El Mundo", leer el chiste de Gallego y Rey, y pasar al horóscopo. En serio, lo que hay en las páginas centrales raramente resulta "razonable"...;o)

Athos.

Chexpirit dijo...

Dinos Tyler Durden, ¿Qué tipo de violencia debemos aplicar a los vendedores de horóscopos?: ¿Mal de ojo?,¿Indiferencia?, ¿La otra mejilla?, ¿Cosquillas en los pies con plumas?, ¿Hacer que escuchen la discografía de los Jonas Brothers?

¿Qué te han hecho a ti los horóscopos? Gracias a ellos tenemos peliculones como Zodiac (que no va de una lancha) canciones como aquella de Babylon Zoo, Aquella ruleta mágica del 1,2,3 de Jordi Estadella en la que dos cachorras hacían girar una ruleta en la que si salía tu signo te ponías contento. Tampoco tendríamos los caballeros del zodiaco, ni el bar Piscis, ni la mítica canción de Raphael Acuerio, por no hablar de la sección del programa de Leticia sabater llamada El Horoscopillo...

Paul Spleen dijo...

@K — The Great Pretender. Lo del periódico es todo mentira, hombre. Siento sacarte de tu mundo de piruleta, pero Ban Ki-moon no existe.

@A — ¿Sí? ¿Y si llevara el paraguas abierto cuando no haya lluvia o les rompiera espejos en la cara? Así aprenderán esos romanos…

@Mariote — Claro, es que hay que morder, como le hacías tú a Jose en la foto aquella…

@Athos — ¿Y qué me dices de la sección de Contactos? En La Verdad de Murcia, el travesti Menchu lleva más de dos décadas al pie del cañón. ¿Es posible que sea la misma persona?

@Chexpirit — Y no te olvides de Carmen Sevilla:
    —Capricornio arriba, Carmen.
    —Uy, bonito, te ha tocado una bicicleta.
    —Soy parapléjico, Carmen.
    —Una profesión muy bonita.

Unknown dijo...

A ti te impactó cuando aquella camarera paquistaní te caló. Te soltó que eras géminis por el morado que estaba junto a tu ojo. Algún día me explicarás cuáles son las prácticas que os gustan a los géminis. ¡Ah!, también dijo que tenías ojeras porque dormías poco. ;o)

P.D.: Y lo que nos divertíamos en La rosa de los vientos cuando nos contaban las profecías no cumplidas del año anterior...

Paul Spleen dijo...

¡Oh, es verdad! ¿Dónde fue eso de la paquistaní? ¿Le llegué a decir algo?

Unknown dijo...

¡Qué pronto te olvidas de lo bueno! No le dijiste nada, te dedicaste a criticarla a la espalda, porque eso no duele.

Fue en esa cena romántica que tuvimos el verano de 2008 en Cabo Roig. Sí, esa noche en la que acabamos durmiendo juntitos. :-o

Paul Spleen dijo...

Ah, aquella noche… ;o)

Elisa dijo...

¡¡¡Ese ojazo de Belenyu!!!
Por cierto, este post no estará inspirado por aquella conversación que mantuvimos el otro dia en la que te dedicaste a banalizar todas las cosas de este mundo, incluidos pinos y mesas?

Y para que te duelan los ojos y sientas deseos irrefrenables de asesinarme: LLorente, LLuis, LLoret

Paul Spleen dijo...

Por supuesto que está inspirado en esa conversación. ;o) Y veo que te estás vengando, dándome donde sabes que me duele: la elle mayúscula. Qué dolor, es cierto. Eres muy cruel…

TortugaBoba dijo...

Para empezar, tu primo es un crack, fantástica palabreja.
Yo suelo leer los horóscopos una semana más tarde, a ver si han acertado en el día de la suerte de la semana por lo menos, pero nada oye, que no dan ni una.
Que digo yo, que más que la fuerza, podríamos hacer como Gandhi, y hacer huelgas pacíficas y hasta de hambre: viene bien para la operación biquini y además seríamos elevados a los altares.
Pero que si hay que llegar a la violencia, pues tampoco me opongo.
¡La sección de contactos! ¡Qué de tiempo que no la leo! Te dejo, voy a ello oye.
Besoooo ;-)