martes, 9 de diciembre de 2008

El profesor - الأستاذ

al-’ustād. Mi primera intención, para qué ocultarlo, era daros un poco de asco contándoos el puente que me he pegado en un Hawái cercano llamado La Palma, pero es que me he enterado de que ha muerto un grande, un grandísimo. A los muertos, propios y ajenos, los maquillamos en todos los sentidos: que si «era un sabio renacentista» por aquí, que si un poco de colorete por allá, que si otra miaja de oropel verbal por acullá; pero en este caso es verdad: ha muerto un sabio.

Míkel de Epalza era arabista, que no es poco, y fue Premio Nacional de Traducción en 2002 por su traducción literaria del Corán al catalán. Todo eso está muy bien, pero es que, además, este señor era un maestro en todos los sentidos. No he conocido a nadie que pudiera tirarse dos horas y media seguidas destilando perlas —engarzando un argumento con otro, una anécdota tras otra, perdiendo el hilo, sonriendo, quejándose de la edad, retomando de cualquier manera— sobre etimología, historia, lenguaje o lo que ese día se le viniera a la cabeza. Siempre nos regalaba libros sobre los temas más dispares y, al acabar la clase, venía su mujer a por él y se marchaban cogidos de la mano a paso de tortuga, cargando sus libros en sendas mochilas con ruedas. Vamos, que los veías pasear juntos y daban ganas de darles un abrazo chillao, por bonicos. Su última clase magistral, sobre toponimia alicantina, la impartió en un aula rodeado de profesores, amigos y prensa; pero a nosotros, a sus alumnos, nos pagó días antes el autobús que subía al castillo de Santa Bárbara en Alicante y nos la impartió desde allí, con todos los lugares de los que hablaba bien a la vista.

Como todo buen fetichista, intento rodearme de los objetos que me definen: uno de los más preciados, con el que cargo allá donde voy, es su versión de L'Alcorà. Hoy leo la dedicatoria que me escribió hace menos de un año y me brilla dentro algo parecido a oscuridad. De todo se aprende…


Por lo que respecta a la traducción que le valió el Premio Nacional, explicaba con humildad que, aun siendo bilingüe en francés y español y manejándose muy bien en catalán, no dominaba este último idioma como para llevar a cabo la traducción que tenía en mente: literaria ante todo, extensiva cuando fuera necesario, que fuera tan agradable como el original para un árabe. Estableciendo estos principios, dejó que la última palabra en la redacción final la tuvieran dos profesores colaboradores que, sin saber árabe, dominaban a la perfección el catalán y todas las estrofas poéticas posibles en ese idioma. Una pena que nunca fraguara su deseo de formar un equipo para hacer una versión en castellano.

Os dejo la primera azora, la que recitan los árabes como si fuera el Padrenuestro cristiano:

En el nom de Déu Únic, Al·là,
      el Compassiu per excel·lència, el molt Misericordiós!
(1)

Lloat sigui Déu, Senyor de tot i de tots,
      Senyor de l’univers sencer, visible i invisible,
(2)
      el Compassiu per excel·lència, el Molt Misericordiós,
(3)
      l’Amo i Senyor del dia del judici final,
               dia de la religió vertadera,
               dia del judici de la història.
(4)

A Tu sols servim.
A Tu sols preguem.
En Tu sols confiem.
Tu sols ens salvaràs.
(5)

Guia’ns, mostra’ns el camí segur,
(6)
      el camí dels qui vols ajudar generosament,
            no dels qui t’han aïrat en contra seu,
            ni dels qui s’equivoquen.
(7)

16 comentarios:

Ángel dijo...

¿Cómo se diría "Requiescat in Pace" en árabe?

Paul Spleen dijo...

     .ﷲ يرحمه

Léase algo parecido a al-laju yarjámuju. Pues sí, descanse en paz.

K dijo...

Me ha gustado lo de que se alejaban cogidos de la mano a paso de tortuga con sus mochilas con ruedas. Si de todo se aprende, aprendamos de los grandes.

Luisa Izpisúa Clemente dijo...

Qué bonito tu post Ramón!
Me has hecho recordar con mucha ternura las miles de veces que los he visto caminando por la uni, siempre con una sonrisa amable, y aquel día en el castillo, y luego en la cafetería..
Es una verdadera lástima, y una gran pérdida para el mundo árabo-islámico...

ﷲ يرحمه

Anónimo dijo...

Eh! No sale la palabra "Allah" escrita en árabe! ¿Tú blog es ateo rayul?

Paul Spleen dijo...

@K
El último día se trajo un carrito de la compra hasta arriba de libros y nos los regaló todos. Qué tío.

@Luisa
Me enteré precisamente por el correo que mandaste. Un beso y gracias.

@Alá
Es un honor que me comente hasta el Compasivo, el Misericordioso. Está usted en su casa. Pues yo juraría que había puesto el álif del principio cuando lo he escrito esta mañana. Mmm…

Alejandra dijo...

Allah yarhamo, que diríamos en cheli.
Besos.

Oscar Girón dijo...

Lástima que se haya ido un hombre con tantísima riqueza. Pero enhorabuena por haberte cruzado con alguien así en tu camino. Un abrazo.

Unknown dijo...

Pensaba que ibas a hablar de la muerte de tu profesora de francés. Cuidado contigo.

Como dijo Juan Antonio Cebrián: “cada día mueren por lo menos 13 sabios sin que nadie se entere”. Al menos tu profesor dejó su legado.

Aunque tus actuales caminos te llevan por la interpretación, sé que llegarás a hacer tu propia versión del Corán al español en tus ratos libres.

Paul Spleen dijo...

@Alejandra
Ay, nunca aprenderé nada de dialecto ni el waqt fi 'ajiri-l-kalam. Sobre esto último hizo la tesis Epalza, y nos contó que, cuando acabó de leerla, los miembros del tribunal le pidieron el texto para al menos saber de qué iba el tema, no muy estudiado hasta entonces: él cogió las hojas y las rompió en mil pedazos para que no se las copiaran. ;o)

@Óscar
A este hombre, para ser más grande todavía, sólo le faltó ser de Cádiz.

@Agus
La calidad de tu tacto sólo es comparable a la cantidad de personas con las que te hemos logrado sacar un parecido razonable: Sarkozy, Peter Sellers, J. J. Santos, Ratatouille, el perfil de Facebook cuando no hay foto, el viejo de la película Gomorra

Chexpirit dijo...

Hablando de profesores muertos, te informo que ha fallecido Don Jesús García Pérez, más conocido entre los chavales como El Culitos, aunque profesor, profesor... digamos que su función era avisarnos de los partidos de fútbol que jugaban "Los plátanos contra los goleadores de acero". En La verdad de hoy sale una foto suya y me recuerda mucho a McCain. Espero que no te estés riendo mientras lees esto, porque sería muy cruel por tu parte XD.

Alejandra dijo...

Pues yo soy de aquellas, estimado Paul Spleen, que siempre se aficionaron al dialecto con deleite (al sirio, en concreto) sin dejar por ello la otra dimensión.
Todo esto de las traducciones coránicas, de las traducciones de los manuscritos del Escorial (y las cauterizaciones del ombligo en el siglo XI) y así, tiene su encanto. Para quien lo tenga, claro está.
Pero mire usted, estar en un país y no empaparse de dialecto, no salir a la calle sino es en compañía de su abogado y limitarse a recitar declinaciones con cara de ulema en paro, se me hace muy triste. Y, sobre todo, irreal.
En fin, que, desde mi punto de vista, o bien se le pega a los dos palos con la misma constancia y dedicación o se queda uno muy cojito de lo suyo. Muy aburrido, en el fondo.
Un besote.

Paul Spleen dijo...

@Chexpirit
El Culitos era ya un concepto más que una persona. Y va y se muere. Dios…

@Alejandra
Muy cierto. Yo me muero de impotencia cuando tengo que pasar al francés para entenderme con un marroquí en una conversación básica. Mis tristes habilidades con el dialecto se reducen a una decena de palabras en marroquí y siete u ocho en egipcio; y nunca nadie ha querido enseñarme más. Algo tendré que hacer al respecto…

Alejandra dijo...

Todo se andará. Y le aportará muchas y buenas satisfacciones. Hace diez minutos acabo de pelearme telefónicamente con un jordano de Ammán que quería tangarme cien eurillos de ala. El placer telefónico ha sido inmenso, el recuperar los cien eurillos ha sido aún más tremendo pero lo mejor, vino al final. Y soltarle improperios en sirio, me ha provocado un placer sin límites.
Así es la vida.

E.H. dijo...

Estuve apunto de cursar su Islamología como LC, pero el tocho de apuntes de la fotocopiadora me echó bastante para atrás (aunque lo compré y aún lo conservo). Craso error, por lo que leo, no haber conocido a este gran maestro y traductor.

Moraleja: los grandes siempre se van antes (primero fue Brian Hughes, luego Enrique Alcaraz y ahora Míkel de Epalza...)

PD: saludos, Paul!! Hace tiempo q estoy un poco perdida, I know! No desearía provocar envidia, pero he de contarte mis incursiones en la lengua hebrea!!

Pass auf und viel Spass!!

Paul Spleen dijo...

@Alejandra
Cien euros son muchos euros. No quiero imaginarme qué burradas le habrá soltado usted para que dejara de aferrarse a ellos. Compártalas.

@Veruca
¡Muy buenas! Sí, la Universidad de Alicante ha perdido a varios pesos pesados en muy poco tiempo… ¿Dónde es eso del hebreo? ¿Un curso? Jo, yo sólo sé las tres o cuatro palabras que se sueltan en inglés: como mazel tov (felicidades) cuando se va a tener un hijo. Ya me enseñarás, ya.