miércoles, 30 de abril de 2008

El abuelo - الجدّ

al-ŷadd. Era un lobo de mar, de los de tez cárdena curtida por la sal y el sol, mil veces requemada para renovarse al poco. Cuando niño, yo adoraba sus ojillos menudos, hundidos, de color de aguamarina; y su raída barba, de la que parecíanle colgar racimos de coral, gambas o estrellas de mar. Me lo representaba luchando contra los piélagos en veinte hemisferios a la vez, escupiendo plancton milenario al hablar. Entraba en su balandro, el Argo, y se calaba orgullosamente una gorra antiquísima con un ancla dorada, mientras un pequeño pulpo resbalaba por su visera azul. Mi abuelo descubrió cinco continentes y tres océanos, sobrevivió en el Titanic y en Pompeya, mató a la Escila, dio cien vueltas al mundo, viajó a Cipango e hizo el amor con las sirenas del norte, donde el sol nunca se acuesta y el mar aún llora a Hamlet. Empero, no veía cumplido su más alto anhelo: mi abuelo quería volar.

Ni la biblioteca de Alejandría, ni el oráculo de Delfos, ni siquiera el mismísimo rey Salomón, al que visitó a lomos de un gran elefante, le dieron las respuestas que buscaba.


Dado que, por el momento, no podía ser un pájaro, un brumoso día de otoño en el que los árboles lloraban lágrimas pardas, decidió: «Voy a conocer este extraño mundo». Y, ciertamente, eso fue lo que hizo, porque erró por los abismos más insondables, vagó por los valles más sombríos, escaló hasta el techo del mundo y peregrinó a Santiago. Devino un coleóptero trashumante que recorría la Tierra sin prisa ni pausa. Cada cierto tiempo, a través de unos sobres azules olorosos a ron —una poderosísima fragancia—, descubríamos dónde había posado sus élitros esta vez, para, más tarde, volver a perderle el rastro. Nos enviaba muchos regalos: figurillas de jade, cuentas de cristal coloreado, sedas de la China, misales bizantinos, clepsidras, un autógrafo dedicado de Alejandro Magno; y mi abuelo, aun sin haber encontrado lo que buscaba, parecía feliz.

sábado, 19 de abril de 2008

El valle - الوادي


al-wādī. Hay cosas que dan mucho miedo. Las cucarachas dan miedo: caminan a espasmos, en silencio, y corren hacia ti cuando se sienten amenazadas. A lo mejor no corren hacia ti en realidad, pero siempre parece que corren hacia ti.

Lo que de verdad provoca extrañeza y repulsa en el humano es todo aquello que parezca humano sin serlo:

  • La bandeja del CD se mueve sola, pero nos gusta mucho, nos hace sentirnos modernos y a gusto con nuestra época.

  • Un robot no humanoide nos gusta: hace cosas y es gracioso.

  • Una muñeca nos gusta, porque imita a un ser humano pero tenemos claro que no lo es; ahora bien, en la oscuridad, empieza a dar cierta jindama y roza lo humano.

  • Un robot humanoide no muy conseguido empieza a dar bastante cague, porque parece un humano deforme, un humano de los que en Esparta habrían despeñado por el monte Taigeto.

  • Un aparato que, aun siendo aparato, sin un cuerpo humano, imite a la perfección una extremidad de un humano genera repulsa instantáneamente.

  • Sin embargo, con un robot que parezca absolutamente humano, lo que ocurre es que ya nos vuelve a gustar porque podemos empatizar con él. Véanse, si no, los replicantes de Blade Runner.

Gráfica de Wikipedia


En otras palabras: un robot genera más empatía cuanto más se parece a los humanos, pero hay un punto en el que lo que genera es repulsión, y sólo vuelve a provocar empatía cuando se acerca ya a una imitación perfecta de humano. Esto es lo que se llama el Valle Inexplicable, o Uncanny Valley por si hay alguien de Móstoles. Sabido esto, os pongo un vídeo. Uno se admira ante estas cosas, pero decidme que no da miedo cuando el bicho mantiene el equilibrio en el hielo…


Si no fuera por el ruido mecánico, el bichejo éste acojonaría aún más. He encontrado otro vídeo de cuando empezaron a hacer las pruebas con el bicho:


Vía Kirai

miércoles, 9 de abril de 2008

La red - الشبكة

aš-šabaka. Cómo, ¿que no comprendéis las conversaciones de los fricazos de vuestros amigos? ¿No sois friquis pero queréis estar al día, sin renunciar a tener una vida social decente? Tranquilos, amiguitos, porque, si tenéis un cuarto de hora, aquí está el tito Pol para ayudaros. Ahí van los Vídeos Clásicos del YouTube. Nada, no hace falta que me lo agradezcáis, zagales. Lo hago como un servicio público, o urinario. Aquí tenéis:

  • DRAMATIC CHIPMUNK — 5"
    También llamado Dramatic Gopher. Es imposible contar el número total de visitas que ha tenido este vídeo, porque ha habido dos mil millones de adaptaciones: la versión James Bond, la versión Darth Vader,… Le doy 20 euros a quien sea capaz de ver este vídeo una sola vez.

  • CHOCOLATE RAIN — 4'52"
    18.618.227 visitas a día de hoy. No puedo quitarme la música de la cabeza, mierda… Cuando llevas medio minuto oyéndola, te das cuenta de que, con mucho, ésta puede ser la canción más repetitiva de la Historia. Si valoráis vuestra salud mental, no la oigáis entera.

  • TRON GUY — 2'07"
    En este vídeo, 557.597 visitas, pero es mucho más famoso que eso. El tío ha llegado a aparecer en el programa de Jimmy Kimmel. Tampoco lo veáis entero, por Dios, que con ver el atuendo os sobra.

  • LAUGHING BABY — 1'40"
    Dios mío, 44.397.599 visitas… Antes de necesitar una RCP, el blog del Poeta de Zeneta nos decía que ésta era la reacción de quienes lo visitaban…

  • CUTE SNEEZING PANDA — 16"
    ¿Os he dicho alguna vez que odio cualquier anuncio donde salgan animales haciendo gracietas? 10.145.228 visitas…

  • AFRO NINJA — 18"
    Impagable. Genial. Buenísimo. 18 segundos de magia.

  • STAR WARS KID — 1'48"
    Cuenta la leyenda que, tras el éxito del vídeo, este niño tuvo que ir al psicólogo. Cuenta la leyenda también que, tras hincharse a pasta gracias al vídeo, ya no tuvo que ir más. Aquí, 6.186.544 visitas, aunque también ha habido muchas versiones. Ésta y ésta son las mejores.

  • NUMA NUMA GUY — 1'38"
    ¿Os acordáis de cuando Johnny pasó un mes en Rumanía, en julio de 2003, y se trajo una canción que allí no dejaba de sonar en todas partes? ¿Os acordáis de que, ocho meses después (repito: ocho meses después), la adoptaron en Crónicas Marcianas como la fanfarria para dar paso a Boris, y se extendió por todo el país? Pues en la red también se propagó: este hombre del vídeo es ya más conocido que el Papa. Por ahora, 11.067.171 visitas lo contemplan. La OMS recomienda no verlo entero: con ver un poco, ya os hacéis una idea…

  • LEAVE BRITNEY ALONE! — 2'11"
    18.839.958 visitas, Dios Santo… Si es que la gente se mete mucho con Britney Spears. Chris Crocker, el protagonista de este vídeo, no lo pudo aguantar más.

  • WHAT WHAT, IN THE BUTT? — 3'47"
    Por si hay alguien de Cuenca: ¿Cómo? ¿Por el culo? ¿Que quieres darme por el culo? Pues venga, si insistes… Clasicazo.


Pues hale, si habéis llegado hasta aquí, ya sabéis todo lo que hay que saber para entender por qué fue tan bueno el capítulo de South Park en el que los niños intentan que les paguen por versionar el What What, In the Butt (no olvidéis que la música del final no es mía):




Get ready for some Chocolate Pain, bitch! Ya estáis al día, sí, pero tened en cuenta que esto es el pasado… El éxito del momento es Arthur, el hombre del tiempo haitiano, y tres piedras. Es más adictivo todavía que Dramatic Chipmunk:

     —Pretty much everywhere, it’s gonna be hot. Charlotte?
     —Then I don’t need a jacket! Thanks, Arthur…


miércoles, 2 de abril de 2008

La roja - الحمراء

al-ħamrā’. Mira. Coges. Te vas a La Antigualla por aquello del respeto a los clásicos, sin olvidarte después de acercarte a beber un orgasmo en Los Caños. Te entrarán ganas entonces de recordar a qué sabía el Pilycrim, así que pon rumbo a la Facultad de Derecho y pídelo. Te meterán la anchoa con un Pilycrim farzo llamado Pale Cream, pero no te encabrones y déjalo estar. Tú fúmate un narguile de hierbabuena para quitarte el mal sabor de boca. Como el camarero es colega, se equivocará y te cobrará 10 euros menos, ya verás. Vas teniendo sueño, ¿verdad? Pues déjate de camas: dirígete al mirador de San Nicolás, porque ya que vas a Granada, qué menos que una foto de la Alhambra para disimular… Por fin, tras mucho andar por el Albaicín, tras llorar por echar de menos la vida Makuto, puedes acostarte un ratico.

¡Despierta, rápido, que habéis quedado con Eva y os quiere llevar a Los Diamantes II! A partir de ese momento, la frase del viaje será: ¿T’as t’ao nel Eshavira? y, si te llamas Agustín, tu nombre pasará a ser Santiago. Y a callar. Seguramente irías a ver flamenco, pero acabáis escuchando jazz, así que intenta que no te tiren cervezas por la cabeza. Una cosa importante: si oyes que las de atrás hablan en griego, date la vuelta y pídeles que os hagan una foto con tu muy mejor acento ateniense, tal que así: Με συγχωρείτε, μπορείτε να μας κάνετε μια φωτογραφία; Será una pena si no dejas constancia gráfica de sus caras de asombro. ¿Os habéis quedado los 3 solos? Pues podéis comenzar ahora dos estudios antropológicos: uno sobre la adolescencia, en el Granada 10 (pon cara de pederasta); y otro sobre el joven señorito andaluz, en la Príncipe (imprescindibles la gomina y el jersey en bandolera). Acuéstate, anda. Menudo día te has pegado.



Te levantarás a las mil al día siguiente, así que lo mejor para desayunar será una buena ración de pulpo con su vaso de albariño, una tapa de arroz mixto, un platico de cazón y unas gambas a la plancha. ¡Bien hecho! Ahora es el momento de recordarle a Santiago que te debe una cerveza en El rincón de Michael Landon. Peléate con el camarero porque mucho Coche Fantástico y mucho Webster, pero no tiene cuadros de Luz de Luna en las paredes. Qué gente, resulta que se los roban (!). Venga, remata la tarde con un té de menta que por fin sepa como en Marruecos y, por qué no, pídete un narguile de sandía. Te lo has ganado. ¿Remata he dicho? Nada, nada, hay que seguir. ¡Cuidado, hordas de botelleadores que vienen como los del pueblo de Astérix, hechos unos bestias! Intenta andar a contracorriente y esquivarlos para llegar a la Plaza de Toros, donde te esperan todos los médicos de Granada hincándose copazos a 3,5 euros de vellón gracias a sus tarjetas VIP (!!). Ya está bien. Descansa en la fonda.


¡Dios mío, no llegaréis a coger sitio al Upsetter! Esa noche no actuará el Niño de las Almendras, lástima, pero está la Pili, guapa, flamenca ahí, que se luce. Vais pensando en otra noche épica, menos discotequera, pero tras pasar por el Ágora y tras una cerveza en el Enano Rojo, descubriréis que estáis muertos, así que morid. Oye, ¡os lo vais a pasar de puta madre!



LA ROJA