martes, 30 de diciembre de 2008

La extrañeza - الغربة

al-gurba. A, corresponsal de este blog allende el Atlántico, dixit:

Me suena que esto ya lo escribí o lo hablé con alguno de vosotros. Tal vez me equivoco. El caso es que, en el extranjero, uno se siente extraño. No me refiero a que se eche de menos el hogar o la ciudad, que también, sino a esas cosas que aunque son iguales que en España, son ligeramente distintas. Llevo un año en Nueva York y me refiero a esto: los edificios siempre tienen puertas giratorias; muchos coches tienen los intermitentes de color rojo; para abrir las puertas, hay que girar la llave hacia el otro lado; en los ascensores, el nivel del suelo siempre se indica con una estrellita junto al botón correspondiente; cuando vas conduciendo, los semáforos están en el extremo más alejado del paso de peatones, no justo antes; las tarjetas no se meten en los cajeros automáticos, sino que se pasan por un lector; los archivadores tienen tres agujeros, ni dos ni cuatro; en las cafeterías siempre hay botes con canela; los quioscos no existen, las farmacias tampoco; y la mayoría de los coches que uno ve por la calle son de marcas totalmente desconocidas.

Al principio es fácil desconcertarse cuando vas al supermercado y cuesta encontrar lo que quieres, bien porque aquí el envase es distinto o bien porque el producto que buscas no se vende en supermercados. Ninguna de esas cosas alteran la vida cotidiana, pero al andar por la calle, al entrar a un edificio o llegar a casa, te sientes un poco desplazado, fuera de lugar, y no puedes olvidarte de que no eres de aquí.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

El banquero - الصرّاف

aş-şarrāf. Como todos sabemos, los banqueros son seres gordos con pelo engominado, puro humeante y pagados de sí mismos. El último al que visité, director de sucursal, nos recibió a mí y a mi padre en una oficina atestada de cestas de Navidad, perniles de cerdo y botellas de tinto sin abrir. Cuando decidió comentarnos, muy ufano él, que en estos días no le cabían los regalos en el coche al volver a casa, mi progenitor chasqueó la lengua y le espetó:

Pues mire usted: yo siempre cuento que, hace muchos años, don Eugenio, un vecino de toda la vida que en paz descanse, era director de una sucursal del Banco Central Hispano. Llegaba la Navidad y le traían tantas cosas que hasta los pavos se le caían vivos por la terraza porque no le cabían en el piso. En esto decidió jubilarse, y ese año no recibió absolutamente ningún regalo. Se lo digo para que no olvide usted que eso son regalos al cargo.

El banquero se limitó a poner sonrisa de mala persona. Comentando la jugada a posteriori, mi santo padre me confesó: Se lo he soltado para que no se subiera mucho, el tontoleche. Sabias palabras, amigos, que, en estos días tan entrañables, queríamos compartir con todos vosotros la Reina y yo. Sed buenos, temerosos y con Dios quedad.

viernes, 19 de diciembre de 2008

La cantante - المغنـّية

al-muganniya. Hace más de un año que os hablé del método Maurer para aprender inglés: menudo sinvergüenza es ese tío. En fin, hoy os voy a hablar de un método con solera: el de Assimil y su El inglés sin esfuerzo. O no, según se mire.


En 1950 hubo un rumano en Francia que quiso utilizar este método en su versión gabacha original para aprender inglés (L’Anglais sans peine), pero, cuando se puso a repetir los diálogos que le proponía el libro, se le hincharon las narices de lo absurdos e insustanciales que eran. Como no podía ser de otra manera. Cualquiera de nosotros, amigos, habría cogido el libro, lo habría tirado a la basura y habría mandado a la mierda al autor, al editor y a todos sus parientes hasta el cuarto grado, qué menos, pero este rumano y tres piedras fue más creativo si cabe: escribió una obra de teatro llamada L'Anglais sans peine.



Básicamente, el argumento consiste en lo siguiente:
  • aparecen los Smith en su casa, charlando animadamente aunque no se escuchan el uno al otro;
  • llegan los Martin a visitarlos y los dueños de la casa los dejan solos un momento: los recién llegados se percatan de que se conocen de algo y, tras muchas preguntas personales, caen en la cuenta de que viven juntos y no se acordaban, aunque es cierto que no se quedan convencidos del todo;
  • viene un bombero muy amable, con casco y todo, y les cuenta a los cuatro lo mal que está la cosa con los fuegos, amén de algunas fábulas de animales;
  • se cabrean todos mucho.


Al parecer, durante los ensayos para su primera representación, el actor que hacía de bombero tuvo un desliz al final de una larga parrafada y, en vez de institutrice blonde, dijo cantatrice chauve. Con ese nombre se quedó la obra: La cantante calva. Si aún no la habéis leído, corred a leerla. Si aún no la habéis visto, corred a verla. El caso es que corráis, vamos. pronominal

lunes, 15 de diciembre de 2008

El error - الخطأ

al-jaţa’. Hace bastantes años ya, tantos tantos que la gente aún llevaba los carretes a revelar, acudí a una fiesta en la que corrían de mano en mano cuatro fotos de una compañera de Derecho. Parece ser que, en la vorágine de alcohol y nihilismo de alguna noche anterior parecida a esa, la susodicha tuvo a bien retratarse con el torso desnudo y cinta aislante en los pezones. No vi yo esas fotos durante la fiesta, pero sí se me acercó la protagonista de las instantáneas, muy lasciva ella, muy rijosa y casquivana, y mantuvimos la siguiente conversación:

     —Hola, Pol. ¿Has visto ya mis fotos en belfas?
     —No me digas, ¿cuándo has estado en el Ulster?
     —(tras una breve pausa) Tú eres tonto, ¿no?


Vaya si fui tonto: aquella noche ya no conseguí verle las belfas a nadie. Los errores así se pagan, amigos.


No sé si el nombre del grupo The Mistake proviene de alguna situación parecida, pero son canarios, me gustan, los he visto en directo, y el guitarrista, médico e intérprete de inglés, francés e italiano, es profesor mío. Se parece físicamente a Carlos Baute, pero no toca mal. La voz del cantante es una mezcla entre Maná y Los Planetas, pero no canta mal. Ahí os dejo la canción La edad de hierro en directo, de cuando actuaron hace poco más de un año en Los conciertos de Radio3:

sábado, 13 de diciembre de 2008

La petición - الطلب

aţ-ţalab. Queridos amigos, me han llegado noticias de que hay quien no forma parte de ese tamtam social gigante llamado Facebook. Imagino que ésa es la razón por la que han sido innúmeros los mensajes de móvil, las cartas, las llamadas telefónicas, las postales, los telegramas y los faxes que he recibido solicitando más y más fotos de Tenerife. Algún burofax ha caído también, y a mis oídos ha llegado algún conato de manifestación en Murcia, en protesta por la falta de información visual acerca de este sitio tan feísimo.

Bueno, en realidad me lo ha pedido mi señor padre, así que ahí va un álbum con fotos de septiembre y octubre (cuando entréis al álbum, pinchad en la primera foto e id dándole a la flecha de la derecha para pasarlas y ver los títulos):

LA PETICIÓN

martes, 9 de diciembre de 2008

El profesor - الأستاذ

al-’ustād. Mi primera intención, para qué ocultarlo, era daros un poco de asco contándoos el puente que me he pegado en un Hawái cercano llamado La Palma, pero es que me he enterado de que ha muerto un grande, un grandísimo. A los muertos, propios y ajenos, los maquillamos en todos los sentidos: que si «era un sabio renacentista» por aquí, que si un poco de colorete por allá, que si otra miaja de oropel verbal por acullá; pero en este caso es verdad: ha muerto un sabio.

Míkel de Epalza era arabista, que no es poco, y fue Premio Nacional de Traducción en 2002 por su traducción literaria del Corán al catalán. Todo eso está muy bien, pero es que, además, este señor era un maestro en todos los sentidos. No he conocido a nadie que pudiera tirarse dos horas y media seguidas destilando perlas —engarzando un argumento con otro, una anécdota tras otra, perdiendo el hilo, sonriendo, quejándose de la edad, retomando de cualquier manera— sobre etimología, historia, lenguaje o lo que ese día se le viniera a la cabeza. Siempre nos regalaba libros sobre los temas más dispares y, al acabar la clase, venía su mujer a por él y se marchaban cogidos de la mano a paso de tortuga, cargando sus libros en sendas mochilas con ruedas. Vamos, que los veías pasear juntos y daban ganas de darles un abrazo chillao, por bonicos. Su última clase magistral, sobre toponimia alicantina, la impartió en un aula rodeado de profesores, amigos y prensa; pero a nosotros, a sus alumnos, nos pagó días antes el autobús que subía al castillo de Santa Bárbara en Alicante y nos la impartió desde allí, con todos los lugares de los que hablaba bien a la vista.

Como todo buen fetichista, intento rodearme de los objetos que me definen: uno de los más preciados, con el que cargo allá donde voy, es su versión de L'Alcorà. Hoy leo la dedicatoria que me escribió hace menos de un año y me brilla dentro algo parecido a oscuridad. De todo se aprende…


Por lo que respecta a la traducción que le valió el Premio Nacional, explicaba con humildad que, aun siendo bilingüe en francés y español y manejándose muy bien en catalán, no dominaba este último idioma como para llevar a cabo la traducción que tenía en mente: literaria ante todo, extensiva cuando fuera necesario, que fuera tan agradable como el original para un árabe. Estableciendo estos principios, dejó que la última palabra en la redacción final la tuvieran dos profesores colaboradores que, sin saber árabe, dominaban a la perfección el catalán y todas las estrofas poéticas posibles en ese idioma. Una pena que nunca fraguara su deseo de formar un equipo para hacer una versión en castellano.

Os dejo la primera azora, la que recitan los árabes como si fuera el Padrenuestro cristiano:

En el nom de Déu Únic, Al·là,
      el Compassiu per excel·lència, el molt Misericordiós!
(1)

Lloat sigui Déu, Senyor de tot i de tots,
      Senyor de l’univers sencer, visible i invisible,
(2)
      el Compassiu per excel·lència, el Molt Misericordiós,
(3)
      l’Amo i Senyor del dia del judici final,
               dia de la religió vertadera,
               dia del judici de la història.
(4)

A Tu sols servim.
A Tu sols preguem.
En Tu sols confiem.
Tu sols ens salvaràs.
(5)

Guia’ns, mostra’ns el camí segur,
(6)
      el camí dels qui vols ajudar generosament,
            no dels qui t’han aïrat en contra seu,
            ni dels qui s’equivoquen.
(7)

sábado, 29 de noviembre de 2008

La independencia - الاستقلال

al-istiqlāl. Queridos amiguitos, salgo de mi ostracismo canario para haceros una pregunta: ¿sois conscientes de las barbaridades que cometieron los franceses en Argelia? ¿Sabéis que hace menos de 50 años de estas barbaridades? ¿Sí? ¿No? Pues ahora lo vais a saber.

¿Sabíais que, entre 1830 y 1962, Argelia no fue una colonia de Francia sino que fue Francia? Argelia era un departamento francés más, en el que vivían cerca de un millón de colonos europeos: los llamados pies negros. Los argelinos de origen eran considerados ciudadanos de segunda: ni se respetaban sus derechos ni podían disfrutar de las mismas garantías sociales y judiciales que los pieds-noirs. Y esto, pues claro: no les hacía mucha gracia.

Durante la Segunda Guerra Mundial, coincidiendo con la ocupación alemana de Francia, los argelinos comenzaron a manifestarse y a protestar en voz alta. Muchísimos argelinos se enrolaron en el ejército galo y arriesgaron su vida para liberar a Francia del yugo nazi, pero cuando volvieron a sus hogares en Argelia al final de la guerra, esperando ser recibidos como héroes y una mejora notable de su calidad de vida, se encontraron con que las manifestaciones populares de 1945 en Argelia estaban siendo reprimidas por el ejército francés con una brutalidad extrema, mediante ejecuciones sumarias, bombardeos indiscriminados sobre la población civil y el uso generalizado de la tortura. En sólo 2 meses, murieron masacrados 200.000 argelinos (!), que se dice pronto. Repetid conmigo: dos-cien-tos-mil. Los más audaces podéis poneros a contar: uno, dos, tres,… y así hasta doscientos mil.

La guerra de independencia de Argelia, entre Francia y el Frente de Liberación Nacional argelino (FLN), se prolongó hasta 1962 y se cobró casi medio millón de vidas argelinas (repitamos otra vez si es menester: me-dio-mi-llón); pero un año antes, en la mismísima y modernísima Parí de la Frans, ocurrió lo siguiente: el 17 de octubre de 1961, el FLN convocó una manifestación pacífica para protestar por el toque de queda impuesto a los argelinos que vivían en la región parisina. La policía local de la capital francesa se dispuso a disolverla, así que, bajo las órdenes del jefe de policía, de nombre Maurice Papon, los amables gendarmes mataron a casi 200 argelinos en una sola tarde. Bueno, con la emoción del momento tampoco iba uno a pararse mucho en distinciones, así que también mataron a decenas de tunecinos y a varios portugueses que pasaban por allí, por si acaso. Al final, sin saber muy bien qué hacer con los cadáveres, los arrojaron al Sena. Que oye, bien mirado, les quedaba cerca. ¿Qué os ha parecido, amiguitos? En 1961, hace nada, y en París…

martes, 18 de noviembre de 2008

La lluvia - Η βροχή


i vrohí. El cine nos ha enseñado muchas cosas, amigos. Sin ir más lejos, yo el año pasado aprendí que en el 480 a. de C. Leónidas tiró a un persa negro ensortijado por un bujero en mitad de su ciudad, no sin antes recordarle que eso era Esparta. ¿Que no? Eso pasó. Vaya si pasó. Porque Leónidas era un tío molón y podía desencajar las mandíbulas al gritar. Tan molón era que, cuando Jerjes llegó en su carroza mágica y le pidió con voz distorsionada que depusiera las armas, Leónidas desencajó su ATM y le gritó Μολών λαβέ!, que en griego se pronuncia Molón lavé y significa en viniendo, me las cogéis. Las armas.


Dos mil quinientos años después, entré yo en acción. En agosto de 2008, me acerqué a las Termópilas y, con una valentía que para sí quisieran Leónidas y sus 300 hoplitas (bueno, ellos, los 600 esclavos que llevaban consigo, los 700 tespios, los 400 tebanos y los otros 3.800 griegos que lucharon allí), con un coraje sobrehumano, decía, me jugué la vida intentando cruzar la autovía griega que me separaba del monumento a los espartanos. A punto estuve de morir atropellado por un simpático automovilista heleno, pero todo quedó en un intercambio amistoso de cariñosos gestos manuales. Al menos pude hacerme una foto molona junto al molón lavé de Leónidas. Luego pensé en acercarme al monumento a los tespios, a sólo 100 metros de allí, pero qué coño, que les jodan a los tespios.


El caso es que lo de Leónidas trae cola: en el año 1466 de nuestro señor amén, al cometa Tempel-Tuttle le dio por dejar una estela seminal de objetos sólidos en una región indeterminada del sistema solar. ¿A que no sabéis cómo llamaron a toda esa basura espacial cuando, 542 años después, la atravesé subido a la Tierra? No os lo vais a creer: las Leónidas de 2008. Lo de «la atravesé» es un decir, porque un tal Maslov (un farsante, sin duda) predijo que el 17 de noviembre de 2008 sobre las 0.22 habría un pico de 150 meteoros visibles por hora. Por mucho que subí a casi 3.000 metros, ya cerca del Teide, por aquello de evitar la contaminación lumínica; por mucho que quienes me acompañaban juraron ver dos; por mucho que hasta mi propia cámara captara una leónida en una foto casual que os adjunto abajo; yo no vi absolutamente ningún meteoro. Todos sabemos, y si no lo sabéis ya os lo digo yo, que antes de llover chispea, pero yo no experimenté ni un suave sirimiri… En fin, se os eriza el vello al leer este cúmulo imparable de casualidades, ¿eh?, esta sucesión histórica de conexiones entre Leónidas y yo. Lo sé. A mí también se me eriza, amigos, a mí también. Y no acaba ahí la cosa.


Porque resulta que en abril de 2003 me agencié una caja de bombones en Bruselas, y, oh serendipia de serendipias, ¿sabéis dónde los compré? Qué escalofríos, amigos… ¡En la confitería Leónidas! Impresionante…



P.D.: Por cierto, hace año y medio, el difunto Poeta de Zeneta eligió el Bando de la Huerta murciano para, señalándose el calzado, gritar con voz impostada: Esto es… ¡esparto! ¿Qué habrá sido de él? Con lo majete que era…

lunes, 10 de noviembre de 2008

El sol - Ο ήλιος

o ilios. Con el trasiego de la mudanza, nunca os conté nada de Grecia y Turquía. Haré como que os importa y empezaré hoy. Carraspeo y comienzo: Amigas, amigos, érase una vez un cabrón llamado Teseo. Por lo que a mí respecta, estoy absolutamente seguro de que, cuando zarpó desde Atenas en su navío de velas negras sin la Bruja Lola, su única intención no era liberar a los atenienses del yugo cretense: Teseo quería ser rey.


Hacía varias décadas que los atenienses, debilitados y castigados por la peste, pagaban un humillante tributo a los cretenses: cada año, debían enviar siete jóvenes y siete doncellas a Creta para servir de alimento al Minotauro. Éste último no era otro que Asterión: un hijo del rey Minos tan feo, tan feo, tan feo que hubo que construirle un laberinto y encerrarlo dentro. La historia es conocida: Teseo se ofreció para ser uno de los catorce jóvenes de la hornada de aquel año, llegó a Creta, mató al Minotauro y volvió a Atenas victorioso. La única pega es que, en el ínterin, el tío cerdo le destrozó la vida a dos personas: a Ariadna y a Egeo.


Egeo, rey de Atenas y padre del héroe, se opuso en redondo a que Teseo, su único hijo, su heredero, arriesgara su vida. Al final accedió, pero padre e hijo convinieron que, si el joven triunfaba, al navegar de vuelta hacia Atenas cambiaría las velas negras del navío por otras de un blanco tan brillante que se pudiera ver a millas de distancia. Fácil, ¿no? Pues, cuando regresó victorioso, al niñato se le olvidó cambiarlas.


Tras la marcha de Teseo, Egeo se transformó: envejeció a marchas forzadas, se desentendió de la polis y se obsesionó con la vuelta de su hijo. Sin cuidar mucho su higiene, sin comer apenas, se pasaba el día entero en la Acrópolis mirando al mar; y, cuando la abulia se hacía insoportable, recorría 70 km hasta el cabo Sunio, en la punta del Ática, para otear el horizonte en dirección a Creta desde el templo de Poseidón. Cuando aquel día atisbó los velámenes negros sobre la línea del horizonte, Egeo se supo solo, lloró en silencio, cerró los ojos y se despeñó hasta el mar que, desde entonces, lleva su nombre.



Sirva todo esto para deciros que este verano estuve allí, en el cabo Sunio, y que junto al templo de Poseidón vi el atardecer más bonito del mundo. Pinchad en las fotos, malditos.





P.D.: ¿Que qué hizo con Ariadna? Bah, sólo la engatusó mediante engaños; la convenció para traicionar a su padre, a su familia y a su pueblo; y, por último, la abandonó en una isla.

P.P.D.: Esta idea del Teseo parricida la he sacado del libro The King Must Die, de Mary Renault. ¡Gracias, Raulete!

viernes, 31 de octubre de 2008

La greguería - الغريغورية

al-grīgūriya. Hoy voy a hablaros de don Ramón, porque, durante mucho tiempo, en España no hubo otro Ramón que éste que aparece de pie en el cuadro:


Ramón Gómez de la Serna inventó una fórmula (humorismo + metáfora = greguería) para crear frases cortas e ingeniosas que describieran la vida cotidiana y le quitaran velos de sopor. Algunas greguerías eran líricas, otras eran profundas, otras juegos de palabras y otras eran chorradas como un piano; pero al leerlas, por un instante, siempre brilla algo a lo lejos:

  • Las rosas se suicidan.
  • El filósofo antiguo sacaba la filosofía ordeñándose la barba.
  • El otro lado del río siempre estará triste de no estar de este lado… Esa pena es de lo más insubsanable del mundo y no se arregla ni con un puente.
  • Al calvo le sirve el peine para hacerse cosquillas paralelas.
  • Los sordos ven doble.
  • Cuando asomados a la ventanilla echa a andar el tren, robamos adioses que no eran para nosotros.
  • ¡Y pensar que todos los de la Guía telefónica un día no estarán ni en la Guía telefónica!
  • Ya en la vuelta del camino miro hacia atrás y veo que sobre la tapia larga y no muy alta sobresalen con mucha timidez cien mil cabezas de muertos que al verme volver la cabeza se han ocultado repentina y unánimemente.
Hoy, los gregueristas del mundo están en el Twitter: una página donde te puedes abrir un miniblog y publicar entradas de menos de 140 caracteres. Si dejamos aparte a toda esa canalla que lo usa para emitir mensajes cansinos como me voy a duchar y ahora vengo, o escribo para decir que me estoy comiendo un bocadillo de chóped o desde que me he levantado, me pica el ojete, si dejamos de lado a esa chusma, digo, encontramos a Jardieles Poncela redivivos. Os presento a dos de ellos, y mis cuatro últimas creaciones canarias:



WONKA
  • Me ha dicho el oculista que tengo dos dioptrías en cada ojo: estoy gafado.
  • Como ganemos el bronce en esgrima, no ganaremos el oro ni la plata.
  • Hay muchos más milímetros que centímetros.
  • Cada vez que dejo el tejado incompleto techo de menos.
  • Nadie en su sano juicio afirmaría que ioewrhjngañ kjdhf dhfd naañah hhdiui.
  • Hay un programa de televisión, y no diré cuál, que se llama Operación Triunfo.
  • ¿Qué ocurrirá cuando todas las palabras de la wikipedia sean hipervínculos?
  • En Madrid he visto a un montón de personas a las que no conozco absolutamente de nada.
  • Creo que ya va siendo hora de que alguien escriba El Quijote.
  • El ajedrez es un juego que desarrolla mucho la inteligencia para jugar al ajedrez.



CHEXPIRIT
  • Soy de La Opinión de que nadie en El Mundo debería comprar La Verdad.
  • Los padres divorciados lo dan todo por la patria potestad.
  • ¡Arriba España! ¡Abajo Marruecos! ¡A la izquierda Portugal!
  • Me voy a decantar por dejar a un lado mi parte sólida y al otro mi parte líquida.
  • El Príncipe de Asturias ha ganado el Premio Nadal. O algo así.
  • Si te quitas unos pantalones de campana, se te ve el badajo.
  • La ciencia más beneficiosa es la beneficiencia.
  • La hierba que planté en Perú ha sido pasto de las llamas.



SCHYND
  • Amigos, me está saliendo papada con mojodo.
  • Ostrogodo: peninsular que engulle bivalvos vivos.
  • En el Teide, la lava dora las faldas y hace coladas.
  • Efectivamente: quien tiene anemia en El Hierro, La Palma fijo.

lunes, 27 de octubre de 2008

La rima - القافية

al-qāfiyya. Hay una cosa que no puedo evitar, tenga delante a quien tenga: si la persona con la que hablo me dice algo acabado en cinco, dejo de oír absolutamente todo lo demás: en una burbuja de milésimas de segundo, el Universo empieza a derrumbarse a mi alrededor, la malla del espacio-tiempo se desdibuja y, mientras la realidad se resquebraja y la luz se convierte en manchas desvaídas, yo, única persona capaz de salvar a la Humanidad, me veo en la obligación de soltar por mi boca las únicas palabras que pueden parar toda esa destrucción: Por el culo te la hinco. Y el equilibrio cósmico se restablece.

Dicho esto, no sé a vosotros, pero a mí no me parece bonito que la playa en la que estuve este domingo se llamara playa de Benijo. ¿Cómo puede ser que una de las playas más bonitas de España se llame así? Queridos amigos: aunemos esfuerzos para que esto no vuelva a ocurrir; de lo contrario, corremos el riesgo de que nuestras costas se llenen de calas Montoya, bahías Clavijo o playas Morote. En fin, mirad este vídeo, porque me doy envidia a mí mismo ya, qué asco de vida:





P.D.: ¿Os acordáis de cuando Ramón García tuvo que retransmitir las campanadas del año 2005? Qué grande fue aquello, Dios mío.

martes, 21 de octubre de 2008

El peine - المشط

al-mušţ. En junio de 1799, de paso hacia América, Humboldt visitó Tenerife durante cinco días y se enamoró del Valle de la Orotava y sus especies endémicas. No sé si sabéis quién fue Alexander von Humboldt (en Hispanoamérica, Alejandro de Humboldt), pero creo que es difícil encontrar a otro ser humano cuyo nombre haya sido utilizado para una corriente oceánica, un asteroide, una cordillera antártica, un mar en la Luna y toda una pléyade de especies animales y vegetales: pingüinos, mofetas, monos, delfines, murciélagos, escorpiones, calamares, lirios, hongos, levaduras, robles, cactus y orquídeas. Un grande.

Pues bien, amigos: me río de Humboldt, directamente. Yo sí que, en mi búsqueda incesante de la idiosincrasia canaria, he ido encontrándome con especímenes verdaderamente prodigiosos. Estoy hablando de joyas zoológicas, amigos, individuos nunca antes observados en su entorno natural. El que más me ha impresionado ha sido éste:

No sé si apreciáis con claridad la protuberancia que, surgiendo majestuosa del hongo capilar, corona su testuz: al parecer, conoce el uso de herramientas básicas como el peine, y lo transporta prendido al pelo. Desde mi privilegiada atalaya como observador imparcial, pude columbrar sus movimientos sin interferir en el desarrollo normal del ciclo de la vida: cada 5 minutos, a modo de tic, este glorioso animal procede a despegar el apéndice de sus cabellos fungiformes y da un repaso a su maradoniano cardado. Cuántas sorpresas nos depara Natura.

Además, como podéis comprobar, este magnífico ejemplar se reúne con sus congéneres en los claros urbanos a eso de las 12 del mediodía para intercambiar conocimientos utilísimos y sonidos guturales varios, amén de encararse con otro grupo, al parecer de la misma especie, al otro lado del claro. Dejando a salvo el uso de la herramienta capilar, no he observado otro comportamiento inteligente en sus patrones de conducta que fuera digno de mención, pero prometo redoblar esfuerzos en aras de un mayor y más profundo conocimiento de la fauna canaria. Todo por la Ciencia, amigos.




P.D.: A modo de coda, no puedo dejar de mencionar que creo haber descubierto dónde se guarece esta especie para arreglarse el vello capital:

miércoles, 15 de octubre de 2008

La cruz - الصليب

aş-şalīb. Como viene siendo habitual desde hace algunas entradas, seguiré contando lo mal que me lo paso. Sufro mucho. Hoy quiero que sepáis que, en el norte de Tenerife, el turismo se concentra en el Puerto de la Cruz, justo donde acaba el cuello del pato.

Parece ser que está muy bien, porque todo es negro: el paisaje, las playas, las rocas, los muelles, los cangrejos; la cumbre del Teide, con o sin nieve, se aprecia majestuosa a cierta distancia por encima del Valle de la Orotava; se puede visitar el omnipresente Loro Parque; se puede descansar en el Lago Martiánez; y la puesta de sol en el mar es grandiosa.


Dicho esto, imaginad que vais con intención de gastar poco y que el cielo se nubla todo el día: ya os digo yo que ni veis el Teide, ni veis el Valle de la Orotava, ni la puesta de sol ni nada de nada; el Loro Parque, caro; y entrar al Lago Martiánez, innecesario.


Y aun así, aquí van unas fotos para que veáis qué asco de sitios he visto en el Puerto de la Cruz; quizás así comprendáis mejor mi sufrimiento:

LA CRUZ

sábado, 11 de octubre de 2008

La conexión - الاتصال

al-ittişāl. A las 0.09, hora canaria, tuvo lugar la siguiente conexión telefónica entre San Cristóbal de La Laguna y Berlín:



Ist heute Ihr Geburtstag, Herr Carreira? Felicidades, tontete.

miércoles, 8 de octubre de 2008

La arena - الرمل

ar-raml. No quiero dar envidia. De verdad que no. Pero es que a unos 8 km al norte de Santa Cruz, llegando a la boca del pato, está la playa de las Teresitas, qué queréis que yo le haga…

En 1973, un grupo de hombres que no eran el Equipo A decidió que ya estaba bien de playas de arena negra en la isla de Tenerife. En un arrebato de puro genio, se acordaron de dos cosas: a) de que Franco aún no había muerto; y b) de que, a la sazón, el Sáhara Occidental era tan español como Teruel; así que cogieron un barco hasta Villa Cisneros, vieron la arena dorada del desierto y comenzaron a echarla en sacos. Cuatro millones de sacos, concretamente.

Como veis, estos tíos no se andaban con chiquitas, así que cuando atracaron en Santa Cruz echaron mano de una flota de volquetes para, poco a poco, cubrir con esa arena lo que hasta entonces habían sido tres calas asquerosas llenas de piedras. Hoy es la playa preferida de los chicharreros, pero cuentan los indígenas que, durante algún tiempo, tomar el sol en las Teresitas fue un deporte de riesgo: la arena del Sáhara, muy bonita ella, llegó infestada de alacranes.

Aquí os pongo un álbum con más fotos (pulsad en el cuadrado y seréis reenviados):

LA ARENA

jueves, 2 de octubre de 2008

La compra - الشراء

aš-širā’. Amigos, la situación es terrible. Que me ponga unos guantes de goma, meta la mano en el agua del retrete y limpie los bordes del sifón por dentro con una bayeta, pase; que me tenga que limpiar toda la cocina rascando grasa de los azulejos y lanzando chufletazos de limpiahogar a diestro y siniestro, pase; que acabe en el Ikea comprando una lámpara Duderö por 9,99 € (y las galletas), pase; que tenga que recorrerme una calle principal de Santa Cruz con un cesto de ropa recién comprado, repleto de bolsas del Mercadona, pase. Hasta ahí, bien.

Pero que esta tarde, al ir a pagar en el Domti, me haya dado cuenta de que mi compra consistía en:

  • un periódico;
  • una almohada;
  • plastilina; y
  • una escobilla;
es cuando menos para preocuparse, para preguntarse cómo ha llegado uno a semejante situación. Me he pasado la mano por la cara con tedio y he mirado hacia los lados en busca de un leño al que aferrarme para no creerme marujo, para no saberme y confesarme marujo. La respuesta estaba sobre la estantería a mi izquierda, con nombre de detergente:


Cuando llegó a su casa y observó la tarjeta que había en su llavero, dos lágrimas perfumadas de ginebra le resbalaron por las mejillas; pero ya todo estaba arreglado, todo alcanzaba la perfección, la lucha había terminado. Por fin se había vencido a sí mismo. Amaba al Carrefour.

domingo, 28 de septiembre de 2008

La papa - البطاطة

al-baţāţa. Cuando lleguéis a Santa Cruz de Tenerife, yo diría que tenéis dos opciones:

  1. o compráis una «malla de papas bonitas para arrugar» y las arrugáis, es decir, las hervís sin pelar y le ponéis muchísima sal al agua para que luego quede una costra fina y salina sobre la dermis patatil;

  2. o cogéis el tranvía hasta San Cristóbal de La Laguna (20 minutos, 0,95 €), buscáis El Patio Canario y os bufáis allí.
Es obligatorio pedirse una cerveza Dorada y empezar con las papas arrugás con su buena cucharada de mojo picón:



Después, tendréis que descubrir el gofio: se trata de una harina de cereales tostados que, en su día, constituía el alimento de los campeones para los aborígenes canarios. Es pastosillo, algo soso y empacha mucho, pero no está del todo mal con leche. Tomaos una tapa de gofio amasado con mojo verde y cebolla (lo que hay debajo del mojo parece un mojón, lo sé); y, por qué no, una tortilla canaria, hecha con huevo, plátano y, oh sorpresa, gofio:



Y hale, con eso ya vais apañaícos.



P.D.: Por cierto, en Murcia, si os atrevéis a entrar en esa sentina de pecado llamada «Barrio del Carmen», siempre podréis visitar el bar La Papa. En 20 años no han cambiado ni la decoración del local, ni la carta de bocadillos pequeños ni la cara de la dueña; pero hacen unas patatas fritas que se te va la cabeza. Y claro, ponte luego a buscarla…

P.P.D.: Al primero que miente a R.E.M. en este santo blog se le propinará una brutal paliza.

martes, 23 de septiembre de 2008

El canario - الكناريّ


al-kanārī. Amigas, amigos: me voy a Tenerife. Si me fuese a cualquier otro lugar, estaría alicaído y apenado; pero no, porque al irme a Tenerife, al recorrer los 1.755 km que separan mi casa de aquí de la de allá, tendré más posibilidades de conocer personalmente a uno de mis ídolos y modelos de conducta: el Batu.



Todo empezó cuando un jodido personaje llamado John Cobra, de Valencia, decidió subir vídeos al YouTube haciendo el bonico y molestando a la gente:


Entonces, cuando parecía que nadie se iba a atrever a hacerle frente a este hijo de puta, primo, a quitarle toooda la bobería, con esa voz de palomeque que tiene, llega Batu the Dog desde Las Palmas y le dedica este maravilloso vídeo:


Acabáis de presenciar un momento histórico de la red, pero la Historia, así, con mayúsculas, la sucesión de sucesos que han sucedido, sigue sucediendo sin pausa: a un tal Due, de Vallecas, se le inflaron los vapores al ver estos vídeos y decidió que le estaban entrando muchas ganas de inflar a palos a los dos anteriores:


¿Creéis que el Batu se ha achantado, amigos? No señor, ni mucho menos: ha cogido a su amigo, primo, el Presa Canario, y han hecho esta joya para Due y para John Cobra:


Cobra, intenta dormir, primo… Qué grandes, Dios mío… Entenderéis ahora que dos de mis objetivos para mi estancia en las Canarias sean:
  1. conseguir hacerme una foto con el Batu; y
  2. hacer un vídeo saliendo yo de la mochila del Presa Canario.
Deseadme suerte.

viernes, 19 de septiembre de 2008

La bandera - Η σημαία


i simea. Eleuterio Sánchez, alias El Lute, fue indultado en 1981. Es mentira que estudiase Derecho como Agustín, pero durante su estancia en la cárcel aprendió a leer y a escribir, y obtuvo el graduado escolar. El grupo Boney M llegó a dedicarle una canción «lacrimógena», por calificarla de alguna manera.


Tiene gracia que uno de los libros de Eleuterio se llamara Mañana seré libre, porque eso es precisamente lo que significaba su nombre en griego: «libre». Los griegos, unos genios ellos, usan la misma palabra, ελεύθερος, para decir «soltero».


Y lo sé porque, entre otras cosas, me encanta la bandera griega. ¿Que qué tiene que ver? Pues que tras la independencia del país, en 1821, la bandera era sólo el cuadradito de la izquierda: cruz blanca sobre fondo azul; pero después se le añadieron las 9 franjas, una por cada una de las sílabas del lema nacional griego:

ΕΛΕΥΘΕΡΙΑ Η ΘΑΝΑΤΟΣ
LIBERTAD O MUERTE

e-lef-ce-rí-a-i-zá-na-tos

Está clarísima la relación, vamos… Mmm… Esto…



P.D.: Las fotos fueron tomadas, respectivamente, en la Acrópolis de Atenas, en la playa de Vuliagmeni y en el puerto de Nauplia. Más chulas… Pinchad sobre ellas, hombre…

martes, 16 de septiembre de 2008

La mano - اليد

al-yad.

viernes, 12 de septiembre de 2008

La tortuga - السلحفاة

as-sulaħfā(h). Las frases de 0'60 € fueron puestas de moda por el grupo Ojete Calor. Se trata de los más excelsos clichés patrios, sublimados en sentencias inapelables. Me sumo al consejo de los miembros de este grupo y os propongo que le crucéis la cara a todo el que las pronuncie. Ejemplos:

  • El rey es que es muy campechano;
  • Los negros están predispuestos genéticamente para el deporte;
  • Los Rolling son incombustibles;
  • Las hamburguesas del McDonald's son de rata;
  • Alrededor de los restaurantes chinos, nunca verás gatos;
  • Los idiomas sólo se pueden aprender de niño;
  • Waterworld es la peor película de la Historia;
  • Hay animales más listos que algunas personas;
  • La natación es el deporte más completo;
  • Si todos los chinos saltaran a la vez, cambiarían la órbita de la Tierra;
  • La primera impresión es la que queda;
  • Si sumerges un filete en Coca-Cola, a la mañana siguiente no hay filete;
  • La dieta más sana es la mediterránea;
  • El arte moderno no me dice nada;
  • El arte moderno es una mierda;
  • etc.
Os hacéis una idea, ¿no? El caso es que una frase parecida es ésa de A mí es que no me gusta la música en español. Queridos amigos, si alguna vez habéis dicho esta frase, voy a daros una solución: Vetusta Morla.

Hacen letras muy interesantes en español; hacen un disco lleno de temazos y lo venden a 12 euros; se ha agotado en todo el país; y vienen a Murcia el 25 de octubre. ¿Pero tú no te ibas antes, el… Dejad de reíros, ya sé que no estaré en Murcia. Ah, bueno, pero el 30 de septiembre, cuando venga REM a Murcia, sí que estarás, ¿no? No, también me lo pierdo… :o(

La cuadratura del círculo
Vetusta Morla




Otro día en el mundo
Vetusta Morla





P.D.: El concepto de frase de 0'60 € se acerca mucho al de las frases de aburridón de Gomaespuma. Ejemplos: «El otro día cené en un restaurante con una buena relación calidad-precio.» «Cuando compro calcetines, siempre intento que sean de los que no cortan la circulación.»

P.P.D.: No salgo de mi asombro cuando veo que Chexpirit ya se codea con los grandes como si tal cosa: